Federico Méndez, ex jugador de rugby y empresario mendocino, estuvo en MDZ Radio. Habló sobre por qué sigue eligiendo la provincia para sus apuestas empresariales, cómo consigue inversores extranjeros que apuesten a este lugar y da su visión sobre las vicisitudes del país versus las bondades de Mendoza. Además, adelantó una nueva apuesta comercial que promete estar a la vanguardia en Chacras Park.
La proyección de Federico Méndez fue a través del rugby. Es sin dudas el hooker más famoso de la historia mendocina y de los Pumas también. “Fueron muchos años con el deporte, no me quedó nada por hacer. Jugué de hooker, de pilar, en varios países”, recuerda.
Pero hoy se dedica al rubro empresarial, porque volvió e invirtió en Mendoza. Junto a su socio, Richard Brake -un inglés que vive en Sudáfrica- desarrollaron Chacras Park, que fue la gran apuesta por la ciudad empresaria. Un espacio que cumplió sus objetivos y sigue creciendo, tal y como estaba proyectado.
Chacras Park fue desarrollado por el Grupo Kaikoura, una asociación entre Kaikoura Capital de Sudáfrica, Kaikoura Inversiones del Reino Unido y Newlands Desarrollos de Argentina. Richard Brake es presidente del Grupo Kaikoura y Newlands Developments (Argentina) mientras que Federico Méndez es el CEO de Newlands Developments (Mendoza, Argentina).
“Siempre quisimos construir oficinas porque sabíamos que esa necesidad seguía insatisfecha en Mendoza. Luego surgió la idea de hacerlas en Chacras porque mucha gente se tenía que trasladar desde allí hasta el centro”, dijo sobre el proyecto que hoy espera una nueva inauguración con aún más servicios.
¿Cómo es ser inversor en Argentina?
“Es complejo. Es como si jugás al rugby, de repente te cambian el reglamento y jugás al básquet, pero bueno, es entretenido también”, responde entre risas.
“Soy mendocino, en los 9 años que viví afuera mi mente nunca se fue de Mendoza. En algún momento tuve la oportunidad de quedarme en el exterior, de hecho siempre el país que más me gustó fue Sudáfrica. Lo pensé varias veces pero elegí que mi lugar en el mundo sería Mendoza, más allá de lo complejo que es vivir en Argentina. La provincia conserva muchos puntos altos de calidad de vida que disfruto día a día, independientemente de la complejidad del país”, justificó.
El empresario comentó como otro punto a favor de su decisión de apostar a Mendoza que “acá soy yo, conozco a la gente, veo la cara y sé qué piensan, qué no. Para mi eso vale mucho. Viviendo en otro lado cambiás ciertos problemas por otros. Si tenés una casa y no tenés quién vaya o un auto y no sabés dónde ir, tampoco para mi tiene sentido. Entiendo a quien lo hace, pero yo no lo elijo”.
Sobre su sociedad con Brake contó que “él es inglés pero vive en Sudáfrica, en Ciudad del Cabo. Lo invité a conocer Mendoza, empezamos a desarrollar cosas y terminó haciendo grandes inversiones en la provincia. Así siento que cumplo con mi cuota de lo que tenemos que hacer, que no son inversiones financieras sino inversiones reales que generan puestos de trabajo”.
Esa sociedad empezó en 2006, hicieron 3 edificios en la Quinta sección, pero siempre la idea era desarrollar una ciudad empresarial. “Nos inspiramos en Sudáfrica, porque los sudafricanos socializan muy parecido a nosotros. Es decir, hay ciudades empresariales como la de Santiago de Chile que es genial pero a las 5 de la tarde se va cada uno a su casa y no queda nadie. Los sudafricanos, en cambio, son como nosotros en el sentido de ir al trabajo, salir, juntarse, volver al gimnasio. Les gusta verse. Todo eso tiene Chacras Park”.
Además, “en la zona donde se emplazó Chacras Park es un lugar donde se juntan muchas vías de acceso, se mejoró la Panamericana, se abrió la calle Paso. Ha crecido más la ciudad. El proyecto es un éxito porque si hablás con la gente que trabaja ahí te dice ‘me cambió la vida’. Las oficinas tienen todas las facilidades, pero el plus es lo que pasa alrededor, afuera: el gimnasio, el café, la peluquería, el espacio de belleza para hacerte las uñas, el servicio oficial de IPhone, el estacionamiento y la seguridad”.
Conforme a como estaba proyectado, a finales de mayo lanzarán el segundo edificio que se llama Drago. “El primero es Ceibo, por un árbol argentino, este Drago por uno sudafricano”, contó Federico Méndez.
El desarrollo se trata de “un edificio con upgrade, mejoras respecto al actual: unas zonas de área común, terrazas, sala de reuniones al aire libre, una concesionaria que compró la planta baja. Se mejorará la parte de coworking y también pensamos lanzar unos departamentos que son un mix entre oficinas y lugar para vivir o Airbnb. Es un proyecto moderno, que será bastante revolucionario, como lo fueron en su momento las oficinas que lanzamos. Siempre estamos con esa idea de ser vanguardistas”, finalizó.